El Quijote de VALDEPEÑAS

         Hoy son de esos días en los que la tónica general, el grito de guerra o el mantra para calmar los animos es ...CONSTANCIA. Sé que los frutos de la siembra no se recogen enseguida, pero me agrada  alimentarme, manías que tiene uno, y por ello, algún pequeño esqueje comestible de vez en cuando es de agradecer para abrir boca. La palabras amables de los clientes acompañan a mi sonrisa constante, sonreír al personal trasmite paz, buen ambiente y aunque el fin es el mismo, imbuidos en esta espiral de desaliento laboral, la vida de comercial en estos momentos se hace más llevadera, tanto para mí como para la gente que me recibe. Calles arriba y calles abajo, esta hermosa localidad va asomando sus encantos pero a base irlos acercarcandolos en el blog, la decisión de que compartir se va haciendo más complicada hasta que en una de mis querida rotondas me encuentro con el "Quijote" nº 2. Y no es otro que "El Quijote de VALDEPEÑAS"

"Con el tiempo justo, el Quijote No. 2. Ayer fue día d taller  !!!"

                          - Texto añadido en Facebook-

"Placa de la escultura principal"

         Aunque la realidad de esta estatua encierra muchos más gratos sentimientos para mi, pues la primera vez que caía en la existencia de esta original escultura del Quijote, era cuando desarrollando mi etapa como desempleado, en el periodo de formación realizando un curso  Venta de Productos Túristicos, tuve la fortuna de conocer una faceta del turismo, la recepción de un hotel, aprendiendo desde las entrañas de un grandisimo hotel, el "Hotel Veracruz Plaza Spa****", que de la mano de una excelente persona y director y capitaneados por una sensacional mujer y gran jefa de recepción, fui participe de la gran familia que formaban todos y cada uno de sus empleados, de la que me permitieron formar parte durante un intenso mes, aprendiendo de su profesionalidad, que rezumaba cada uno de ellos, disfrutando de su trabajo y afrontando la jornada laboral en un excelente   ambiente de trabajo digno de nombrar y que aun recuerdo con mucho agrado, pues consiguieron  convertirse en un trocito de mi vida para los restos. Y fue allí, en su sala de recepción, frente al mostrador, donde me hallaba todas aquellas mañanas, el lugar exacto donde se encontraba la replica que hizo su autor -Venancio Blanco-, para el dueño de dichas instalaciones y que en memoria de su hijo fue donada la estatua principal para esta ciudad.

D. Quijote en la sala de recepción del
 HOTEL VERACRUZ SPA****

Placa de la escultura del hotel

           Después de colgarla y verse muchos identificados, fue una, aunque en esta ocasión más de uno jugaba con ventaja. 

           Otro día vivido, disfrutado y aprovechado, sobre todo para poder expresar y dejar constancia desde este rincón privado mi gratitud a todos y cada unos de los componentes de la familia de este excelente  hotel.

        Mañana más ...